La batería es un elemento fundamental para el funcionamiento del coche. Es la encargada de aportar la energía necesaria para arrancarlo y alimenta a muchos otros dispositivos que incluyen los automóviles y sin los cuales la conducción sería mucho más complicada.
Las baterías tienen una vida útil determinada, que suele rondar entre los tres y los cinco años. En función del uso que hagas de ella, puedes hacer que dure más si:
– No insistes demasiado al arrancar: si ves que tu coche no arranca a la primera, no es necesario que insistas forzarás el motor de arranque y desgastarás la batería. Es mejor que pares y esperes unos 20 segundos antes de intentarlo de nuevo.
– Pisas el embrague cuando arranques: el motor de arranque no tendrá que hacer un esfuerzo extra con ciertos engranajes de la caja de cambios. Así le evitarás un esfuerzo extra a la batería.
– Apagas todo antes de arrancar: asegúrate de que las luces, el aire acondicionado, la radio o cualquier otro consumidor de electricidad que no sea el motor de arranque estén apagados en el momento de poner en marcha el coche. Evitarás sobreesfuerzos a la batería. También deben permanecer apagados cuando el motor esté parado.
– Vigilas la temperatura: especialmente en invierno corres el riesgo de quedarte sin batería por el frío extremo, aunque en verano también puedes tener este problema por un calor excesivo. Así que lo mejor es que tu coche no se pase muchas horas a menos de 5ºC o a más de 35ºC.
– Mueves tu coche de vez en cuando: no conviene que dejes tu vehículo parado mucho tiempo, ya que la batería se puede descargar completamente. Procura dar un paseo cada quince días por carretera para mantenerlo en forma. Si no es posible y crees que no podrás utilizarlo durante una buena temporada, es mejor que la desconectes.