Cada año el número de asistencias en carretera va en aumento. Los datos del RACE al respecto son muy claros: a lo largo de este verano ha tramitado más de 162.000 expedientes técnicos de ayuda a automovilistas, el 12% más que el mismo período de 2016. La falta de mantenimiento de los vehículos y el envejecimiento del parque están detrás de buena parte de estos problemas.
A continuación te damos tres consejos básicos que te ayudarán a evitar tener que utilizar la asistencia técnica por el camino:
– Revisa el vehículo periódicamente: revisar el coche cuando indica el fabricante es fundamental. También es muy recomendable hacerlo antes de cualquier viaje largo. Muchas de las incidencias detectadas este verano se podrían haber evitado con una revisión de los elementos de desgaste del vehículo en una visita programada al taller.
– Comprueba el estado de los neumáticos: las incidencias relacionadas con las cubiertas aumentaron nada más y nada menos que el 24% este verano. Es muy importante que compruebes una vez al mes o antes de realizar un viaje que se encuentran en buen estado, revisando que van a la presión adecuada y que su desgaste es el adecuado.
– Protege tu vehículo de las temperaturas extremas: durante la ola de calor del pasado mes de julio se produjeron 82.000 averías por desfallecimiento mecánico, muchas de las cuales fueron debidas a las altas temperaturas y al esfuerzo extra que se exige al motor durante los desplazamientos largos. Además, los problemas con la batería aumentaron el 9,5% respecto al verano anterior. Por eso conviene que protejas a tu vehículo de las temperaturas extremas siempre que sea posible, ya se trate de calor o de frío. Buscar la sombra para aparcar en verano o un lugar resguardado en invierno es muy útil para evitar problemas.