
Aunque se trata de un problema muy habitual, es posible que no recuerdes exactamente qué debes hacer si tienes que cambiar una rueda averiada.
Toma nota de estos cinco sencillos pasos a seguir la próxima vez que te encuentres en esta situación:
– Detén el coche en un lugar seguro y señaliza correctamente: ante todo, seguridad. Si notas un pinchazo, reduce la velocidad paulatinamente hasta poder detenerte en un lugar seguro. Coloca el vehículo en un lugar llano y firme, acciona el freno de mano y ponte un chaleco reflectante. A continuación, señaliza la zona con los triángulos de emergencia, al menos a 50 metros de distancia y de tal manera que se vean a 100 metros. Si estás en una autovía o autopista, con sólo un triángulo a 50 metros por detrás será suficiente. Si es de noche, activa los cuatro intermitentes.
– Herramientas: localiza el material que necesitarás para cambiar el neumático, es decir, la rueda de repuesto, el gato, la llave y los tornillos de seguridad. Afloja las tuercas de la rueda averiada antes de levantar el coche. Si tiene tapacubos, retíralo y si algún tornillo es antirrobo, aflójalo con su adaptador. Coloca el gato en el lugar indicado, que podrás consultar en el manual de tu coche.
– Retira la rueda: tendrás que levantar el coche con el gato hasta que el neumático pinchado apenas roce el suelo. Retira entonces todos los tornillos y saca la rueda, que deberás colocar debajo del coche, junto al gato. De esta manera actuaría de tope, si por cualquier cuestión el gato fallara, y evitaría posibles daños en el vehículo al chocar contra el suelo.
– Coloca la rueda de repuesto: debes encajarla y poner los tornillos, que apretarás con las manos hasta el fondo.
– Baja el coche: primero deberás retirar la rueda pinchada que habías colocado junto al gato, después bajarás este elemento, que podrás retirar una vez que la rueda de repuesto toque el suelo. Utiliza la llave para acabar de apretar los tornillos.