Recomendamos comprobar periódicamente la presión de los neumáticos, ya que circular con cubiertas poco o demasiado infladas tiene consecuencias negativas, tanto para la conducción como para la seguridad.
Si llevamos una presión inferior a la recomendada por el fabricante, el vehículo se vuelve menos manejable y puede sufrir peligrosos virajes. Además, las cubiertas se desgastan de manera irregular por los exteriores, por lo que crecerá el riesgo de sufrir un reventón. La distancia de frenado también aumenta, mientras que la resistencia al aquaplaning disminuye.
Si por el contrario los neumáticos van demasiado inflados, la superficie de contacto con el asfalto disminuye, por lo que su adherencia empeora. También se pierde parte de la capacidad de absorción de las irregularidades del terreno, por lo que la conducción se vuelve más incómoda. Aumenta el desgaste de la banda de rodadura, así como el consumo de combustible.
Por todo ello, si controlas habitualmente la presión de los neumáticos, mejorarás tu seguridad, comodidad y además ahorrarás.
Recuerda, en Pneumàtics Guerrero revisamos la presión de tus neumáticos sin coste alguno.